Escrito por:
Leonora López Lio H.
Los niños en las calles se han convertido en parte del paisaje urbano. La cifra a aumentado de manera tal, que ahora se percibe como normal ver a un niño con ropas desgastadas tocar la orilla de la ventana pidiendo dinero. Las principales causas del trabajo infantil en las calles de Querétaro son: la falta de educación tanto de los padres como de los hijos y el hecho de que los niños representan un fuerte ingreso para la familia. Por medio del programa Beneficios Para Todos se pretende educar a los niños y ayudar a los padres de familia a ser económicamente sustentables, reduciendo asi el número de niños en las calles del municipio de Querétaro. El programa consiste en ofrecer bonos y ayuda financiera a las cabezas de familia a cambio de que estos inscriban a sus hijos a las escuelas. Estos bonos van aumentando con cada mensualidad, siempre y cuando la familia demuestre que se está invirtiendo de manera correcta. El asesor financiero será clave para evaluar y orientar el uso de este dinero. Al enseñar a utilizar correctamente el apoyo económico, se pretende que la familia llegue a ser económicamente sustentable. A continuación se explicará cómo a través de apoyos financieros y propiciando la educación se reducirá el trabajo infantil en las calles y con ello la delincuencia.
Como ya se mencionó anteriormente, los niños se convierten en una fuente de ingresos desde temprana edad. Esto no pasaría si los padres se encontraran en una situación económicamente sustentable. Los niños no solo producen ternura, sino que también son inmunes ante ciertas legislaturas. “Lo que ocurre es que ahora están utilizando niños para las ventas, porque no pueden ser presentados al Ministerio Público ni ante el juez calificador, lo que significa que los padres de estas criaturas los están explotando” exclamó el funcionario Jorge Gabiño al explicar la postura de cero tolerancia al trabajo informal. Ahora bien, el sueldo promedio de un limosnero es de $12,000 a $15, 000 mensualmente, pero es importante considerar que esto está sujeto a las circunstancias. Al ofrecer un bono mensual suficiente para cubrir las necesidades básicas y aparte instruir a los padres de familia en cómo invertirlo y generar una ganancia estable, se reduciría la necesidad de utilizar a los niños como herramienta. Sin embargo, los niños puede llegar a ganar hasta 10 veces el salario mínimo y sin ningún esfuerzo razonable. Lo cual pone a sus padres en una situación de asistencialismo extremadamente cómoda.
El programa pretende reducir considerablemente el porcentaje de niños trabajando o mendigando en las calles (255 niños en el municipio). Además de que esto, en parte, será causado por la mejora económica que se les brindará a los padres de familia (mencionado anteriormente), la mayor parte de los niños se alejarán de las calles debido al tiempo que demanda el estudio, y la nueva visión de trabajo de vida que esta educación les brindará. El nivel de escolaridad promedio en México de los adultos trabajando o mendigando en las calles, revela un factor en común, el cual es el nivel de educación con la que estas personas cuentan. En la tabla siguiente, tomada de la investigación “las familias con niños en la calle” realizada por Antonio Sandoval, se puede observar que la mayoría de los padres de familia que trabajan o mendigan en las calles, cuentan solamente con un nivel de educación primaria.
Tomando en cuenta el nivel de educación de los padres, los niños tienden a recibir el mismo nivel de educación que sus padres, ya que eso a ellos les ha funcionado. Debido a lo anterior, si este factor determinante que la gente en estas situaciones tiene ( bajo nivel escolar), se lograría reducir un gran porcentaje de la cifra de niños, principalmente, en las calles. Por otro lado, se sabe que tanto los padre como los niños, no están acostumbrados a seguir instrucciones o depender de alguien, por lo que la educación obligatoria, de los niños, y la educación financiera de los padres, a cambio de recibir estabilidad económica, podría no resultarles atractivo, esto debido a que según la OCDE, México es el tercer país en el mundo con más jóvenes que no estudian ni trabajan, es decir, se mantienen del “buen salario” que las actividades en las calles les otorgan, por lo que estas personas podrían llegar a considerar innecesaria la educación de sus hijos, anulando así, el tiempo que el programa pretende dedicar a la educación de los infantes.
“Todos los días niños, adolescentes y jóvenes sufren por sus condiciones de pobreza, viven o trabajan en las calles en situaciones de gran riesgo, son explotados o mueren. En estas circunstancias, se violan sus derechos a la protección, al juego, a tener una educación, cuidados de la salud y vida familiar” afirma María Elena Medina Mor del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente. Tan solo retirar a los niños de las calles reduce significativamente el riesgo de que caigan en manos de la delincuencia pues 67% de los niños que ganan más de 10 salarios mínimos al día pertenecen a la prostitución infantil. El programa no solo permite evitar esto sino que ataca el problema desde la raíz permitiendo que los niños estudien y se abran más oportunidades. Por otra parte, un escrito publicado por el Instituto Nacional de Psiquiatría afirma que “las duras condiciones en las que viven los menores de las calles desarrollado formas de sobrevivencia en los niños y jóvenes haciendo que se vuelvan más autónomos e independientes —de las instituciones y de las políticas públicas— en la gestión de sus recursos.” También es importante mencionar que esta parte de la propuesta puede presentarse como poco atractiva para el vasto porcentaje de niños que no está en contacto directo con la delincuencia en las calles.
El programa propuesto pretende dar la solución más conveniente a las causas y consecuencias de las problemáticas identificadas, pertenecientes a las personas que trabajan o mendigan en las calles, de las cuales 255 son niños. Las cifras, principalmente de los menores de edad, son preocupantes por el efecto que provocarían en el futuro del país, eso, en el caso de que estas cifras continúen, o peor aún, incrementen.
Fuentes consultadas
Dominguez, L. (2006). Niños de la calle ganan hasta 10 veces el mínimo. El universal. Recuperado de http://www.eluniversal.com.mx/notas/344516.html
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Orozco, R. (2011). Cuánto ganan los que piden dinero en la calle. El Observador Arizona México. Recuperado de: http://www.elobservadorarizonamexico.com/histo-de-contenido-mainmenu-37/16-editoriales/7278-cuanto-ga nan-los-que-piden-dinero-en-la-calle
Sandoval, A.. (2016). Clacsoeduar. Retrieved from: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20101011015029/13-AntsandAvila.pdf